Reflexiones ilustradas sobre el laberinto interior




El propósito del laberinto es confundir al que entra en él. Al adentrarnos, perdemos la noción de ubicarnos, de movernos, corriendo el riesgo de quedarnos atrapados para siempre en su interior. Una analogía perfecta de lo que significa nuestro paso por la vida, nuestra actitud ante ella, de nuestra soledad existencial al enfrentarnos a cada nueva situación que se nos ofrece.

Carlos Michel Fuentes nos ofrece esta visión en “Laberintos” una serie de ilustraciones realizada especialmente para esta exposición en el Freaks Arts Bar. Son imágenes en blanco y negro con leve colorido en algún detalle del personaje protagonista -casi siempre un hombre sospechosamente parecido al propio autor- en una parábola de la incomprensión que el entorno produce en nosotros mismos, pero que también es el reflejo de nuestro propio laberinto interno. Porque la simbología del laberinto ha estado ligada desde siempre a los avatares del recorrido espiritual por el que todos debemos pasar hasta alcanzar la meta: conseguir conocernos a nosotros mismos y lograr el equilibrio entre nuestro interior y el exterior.

Los “Laberintos” de Carlos Michel Fuentes presentan sólidas formas rectas y angulares. Un “caos” ordenado, construido no azaroso. En ellos no encontramos curvaturas ni círculos. Son tipo “mazes”, dédalos que ofrecen varias alternativas a seguir y no una sola, en donde el personaje se puede encontrar en un callejón sin salida y no saber hacia donde dirigirse -¡y cuántas veces no nos ha pasado esto en nuestra vida! Cuántas veces no hemos deseado romper con todo, elegir el camino más corto, dejarnos de rodeos,… El personaje se enfrenta, toma una decisión, actúa o, contrariamente, muestra una actitud parsimoniosa y distante. El lenguaje sin palabras de Fuentes invita a la reflexión introspectiva, siempre mostrando un humor inteligente –enlazando con toda una estirpe de insignes maestros de la ilustración como El Roto, especialmente en su época como OPS-, casi sardónico, pero que también ofrece momentos más tiernos e inocentes, que ayudan a relajar la intensidad emocional provocada por la impresión de estos “Laberintos”.

Otra cuestión sumamente interesante es el tema de la ubicación temporal y espacial de laberinto y su personaje, porque estos espacios no suelen verse completos, sino sólo de forma parcial, por lo que ignoramos dónde comienzan tanto el propio laberinto como el recorrido del personaje y dónde finalizan ambos, encontrándonos casos en el que incluso un laberinto se encierra dentro de otro mayor, … Todas las posibilidades que encierran estos laberintos nos hablan de la habilidad como ilustrador de Fuentes para comunicarnos ideas profundamente sentidas y meditadas. Su virtud reside en el lema de todo ilustrador: narrar una historia sin necesidad de palabras. Los títulos sugieren, evocan, pero es el dibujo el que nos habla. No es de extrañar que este artista se haya convertido en autor de textos inspirado por sus propias imágenes. El dibujo nace del impulso emocional. La racionalización lleva al texto, a profundizar en un pensamiento o incluso recrearlo de otra forma, porque no somos la misma persona en cada momento de la vida, porque el espectador va sucediéndose e interpretando subjetivamente en cada ocasión.

Y es que, con un dibujo sencillo –demostrando un excelente dominio de técnicas artísticas y recursos informáticos- en el que se despoja de ornamentos innecesarios, Fuentes construye visiones contundentes con conceptos evidentes, imposibles de no ser captados por el espectador en un juego quimérico e infinito en el que éste va quedando atrapado mientras observa, comprobando a su vez que también en su alma alberga todo un terrible e intrincado laberinto.

Carlos Michel Fuentes es un creador polifacético, artista y escritor. Se licenció en Pintura por la Academia de San Alejandro de la Habana en 1987 y desde entonces ha desarrollado su profesión tanto como ilustrador y diseñador gráfico, como de pintor de murales y especialista en acabados decorativos, habiendo trabajado como set designer para cine y teatro en Estados Unidos.

"Laberintos" de Carlos Michel Fuentes se engloba dentro del proyecto expositivo “Al descubierto” del Freaks Arts Bar que pretende descubrir tanto a jóvenes talentos, como artistas con interesante trayectoria pero poco conocidos por el público alicantino, así como facetas desconocidas de artistas ya consolidados.

Natalia Molinos
Historiadora, Crítica de arte. Vocal de AVCA y Responsable de Exposiciones en Freaks Arts Bar


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